Prueba Fiat 500L 2019
ESPACIO
Todos sabemos que el espacio no es un punto que caracteriza al tradicional Fiat 500. Este es un modelo que fue diseñado con toda intención para ser pequeño, pues su objetivo fundamental era solucionar un problema de movilidad.
La meta del simpático Cinquecento era ser práctico y económico. El Fiat 500 logró este objetivo y en el camino se convirtió en una leyenda.
En 2014 Fiat introdujo un hermano mayor a la previamente reinventada línea del 500, el Fiat 500L. Un modelo de cuatro puertas dirigido a un público que, aunque adoraba el estilo del Fiat 500, no podía permitirse el lujo de un auto tan chico.
En el Fiat 500L hay mucho más espacio en los asientos traseros y el acceso es obviamente más fácil, gracias a que cuenta con cuatro puertas. El techo es alto, lo cual favorece la sensación de amplitud.
En el maletero el espacio es mucho mayor que en el modelo original, con bastante lugar para llevar bultos. Según los datos oficiales la capacidad de carga es de 68 pies cúbicos.
En resumen, cumple a cabalidad con su objetivo de ofrecer espacio.
INTERIOR
El diseño es uno de los puntos más fuertes del Fiat 500, es un auto con una personalidad distintiva y esta característica aplica lo mismo al exterior que al interior.
Por dentro, el aire es divertido, con señas retro. Sin embargo, cuando llega el momento de evaluar la calidad de los materiales dentro del auto, el panel del 500L se queda un poco corto en comparación con otros modelos de su clase.
En cuanto a la funcionalidad, nunca llegué a acostumbrarme a no tener encendido ni luces automáticas. Son dos funciones que me resultan extremadamente prácticas y que extrañé mientras manejé este auto.
Los controles, en general, tienen una disposición muy acertada y cero complejidad en su utilización.
La versión que tuve oportunidad de manejar fue el Fiat 500L Trekking, el cual incluía doble techo panorámico, una opción que se puede adquirir como paquete extra.
EXPERIENCIA DE MANEJO
Todos mis recorridos con el Fiat 500L fueron relativamente cortos (piensa en lo que harías con tu auto en la rutina de un día cualquiera).
No encontré características demasiado distintivas en su manejo. Obviamente no es un auto que haya sido construido para ir a altas velocidades, ni para poner a prueba en maniobras extremas. Es un vehículo creado para la ciudad, para el ir y venir diario.
El 500L es muy fácil de estacionar, gracias a sus proporciones y a que las maniobras al volante ofrecen una respuesta bastante precisa.
El propulsor para este modelo es un 4 cilindros turbocargado de 1.4 litros, que entrega 160 HP y 184 libras-pie de torsión. La transmisión es automática de seis velocidades.
SEGURIDAD
Entre los sistemas de seguridad del Fiat 500L se encuentran los frenos antibloqueo, los sistemas de control para la estabilidad y la velocidad, y la asistencia de subidas en colina.
CONSUMO DE COMBUSTIBLE
El consumo de combustible para este modelo es de 22 millas por galón en ciudad y 30 millas por galón en carretera, para un consumo combinado de 25 millas por galón.
¿QUÉ LO HACE ESPECIAL?
Absolutamente todo. Su historia, su estilo, su personalidad… Es un modelo único y esto lo hace invaluable a los ojos de los compradores que establecen una conexión emocional con su auto.
Este es el tipo de vehículo que te compras porque te enamoras de él, no porque ofrezca el mejor rendimiento ni las mejores opciones en su clase.
El arma más poderosa del Fiat 500L es su carácter, que se alza como una bandera entre la masa de autos que juegan a copiarse las líneas.
PRECIO
El precio del Fiat 500L Trekking 2019 es $23,575. El precio total de mi unidad de pruebas era de $27,605.
VEREDICTO FAMILIAR
En la semana que lo manejé no fue un obstáculo para ninguna de nuestras actividades comunes. No es el auto familiar ideal, pero cumple perfectamente con las necesidades del día a día, incluso cuando estas involucran un toddler y un carseat.
El encanto del Fiat 500 es innegable, en cualquiera de sus versiones. Para mi hijo fue muy divertido moverse en un carro tan llamativo, que podía combinar además con una de sus ropas favoritas.
Por mi parte, soy una eterna admiradora del original Cinquecento y le encuentro sentido a esta versión del 500L, el “hermano mayor”.