Los mac and cheese más deliciosos son los que preparas en casa.
INGREDIENTES
1 libra de pasta tipo macarrones o coditos
5 tazas de queso tipo cheddar rallado
6 cucharadas de mantequilla
1/3 de taza de harina
4 tazas de leche de vaca
Aceite de oliva
Sal y pimienta
También vamos a usar un molde para hornear. No importa la forma, solo asegúrate de que quepa toda la pasta.
PREPARACIÓN
Pon a hervir el agua para preparar la pasta y mientras esperas a que hierva, aprovecha para rallar el queso.
Cocina la pasta según las instrucciones del paquete. Cuando esté lista, escúrrela y báñala ligeramente con aceite de oliva para que no se pegue.
Pon a calentar el horno a 350 grados Fahrenheit (175 grados Celsius). Cubre el molde con un poquito de aceite de oliva.
Pon a fuego medio una olla grande y mezcla en ella la mantequilla y la harina. Utiliza una cuchara de madera para mezclar.
Cuando la mantequilla y la harina estén perfectamente mezcladas, déjalas cocinar por un minuto sin parar de moverlas.
Añade la leche y mezcla, cuidando que toda la harina y la mantequilla se mezclen bien con la leche sin que quede ningún grumo.
Revuelve despacio la salsa hasta que se ponga espesa. Todo el proceso va a tomar alrededor de 7 minutos (más o menos). Cuando sientas que la salsa está pesada y espesa, añade cuatro tazas de queso rallado.
Mezcla el queso hasta que se integre perfectamente a la salsa. Ajusta la sal y la pimienta.
Vierte la salsa sobre la pasta y mezcla.
Este plato así ya está listo para comer. El próximo paso es solo para que tus Mac and Cheese sean irresistibles.
Pasa la pasta al molde. Ponle por encima el resto del queso rallado.
Mete al horno por 10 minutos para que quede dorada y burbujeante.
Sirve inmediatamente.
Si te sobra pasta y quieres comerla al día siguiente, caliéntala con un poco de leche o crema de leche para suavizarla.
¡Buen provecho!