Cremositas y nutritivas. Prepáralas para toda la familia.

 INGREDIENTES  

• 2 cucharadas de aceite

• 1 ½ taza de lentejas rojas

• 3 ó 4 dientes de ajo

• 1 trozo de jengibre (aproximadamente de 1 pulgada de tamaño)

• 1 cucharadita de semillas de comino

• 1 cucharada de puré de tomate

• 3 tomates cortados más su jugo (frescos o de lata)

• ¾ de taza de leche de coco

• 1 ½ de caldo de vegetales (yo uso concentrado)

• Sal a gusto

PREPARACIÓN

Quita las cáscaras del ajo y el jengibre y córtalos bien chiquitos. Lava las lentejas, escúrrelas y tenlas listas para usar.

Pon a calentar a fuego medio una olla de tamaño mediano y agrégale un chorrito de aceite, aproximadamente unas dos cucharadas.

Echa en la olla el ajo y el jengibre, muévelos para que el aceite los proteja y no se quemen. Agrega las semillas de comino. Deja cocinar por un minuto cuidando de que no se quemen.

Agrega el puré de tomate. Mezcla y deja cocinar por un minuto más.

Agrega los trozos de tomate cortado con su jugo. Añade la leche de coco. Mezcla y deja cocinar por otro minuto.

Agrega las lentejas lavadas.

Añade el caldo de vegetales de tu preferencia. Mezcla todo y ajusta la sal a tu gusto.

Tapa la olla y déjala cocinando con el calor bajito por aproximadamente 20 minutos. Revisa las lentejas más o menos cada cinco minutos, muévelas y asegúrate de que se cocinen de forma pareja.

A los 20 minutos pruébalas, para asegurarte de que están totalmente suavecitas. Muévelas una vez más. Retíralas del calor y déjalas reposar unos diez minutos antes de servir.

Te recomiendo servirlas sobre arroz blanco o integral.

¡Buen provecho!