Una semana a bordo: Visitas a Coral Gables Country Club y Amelia Earhart Park

Son pocas las oportunidades en que tenemos enfrente -al mismo tiempo- al modelo nuevo de un auto y a su generación anterior; esto precisamente fue lo que me sucedió con la Toyota Highlander, pues me encontraba manejando la Highlander 2013, cuando llegó la invitación del SAMA para el almuerzo del mes, auspiciado por Toyota y con la presentación de la Highlander 2014.

El SAMA (Southern Automotive Media Association), la Asociación de Periodistas del Automóvil del Sur de la Florida, organiza una reunión al mes con todos sus miembros. Es un fantástico plan de almuerzo de trabajo, ya que generalmente presentan todos los detalles de un nuevo auto y mientras tanto,  visitas alguno de los tantos lugares fancy que tiene Miami.

Para la presentación de la Toyota Highlander 2014 fuimos al Coral Gables Country Club, una hermosa área repleta de verde, junto a un magnífico campo de golf en el corazón de Miami.

Tengo que admitir que el trabajo con los autos crea una especie de adicción. Cuando llegamos al evento, a bordo de la Highlander 2013, yo me encontraba perfectamente satisfecha manejando mi camioneta, que era cómoda, amplia y bien equipada. Apenas empezó la presentación y comencé a descubrir las mejoras para la nueva Highlander, ya quería estar manejando la nueva versión…

Para la Toyota Highlander 2014, la marca se enfocó en mejorar apartados muy específicos: trabajaron en el diseño exterior para hacerlo más atractivo y lujoso, renovaron la cabina en el interior, le dieron al auto un carácter aún más familiar e incrementaron su seguridad.

En mi semana de prueba con la Highlander 2013, la sensación que tuve fue la de una SUV totalmente dirigida a la familia y al estilo de vida activo. Durante los días de trabajo, esta camioneta me llevó fielmente a la oficina, y aunque sus dimensiones son generosas, todo el tiempo me sentí a gusto y tranquila manejándola. Para el fin de semana, este vehículo tendría que enfrentar otro tipo de experiencias.

El sábado, la Toyota Highlander 2013 tuvo el honor de acompañarme a comprar mi bicicleta de montaña, un artículo que desde hace algunos meses, se ha convertido prácticamente en un objeto de primera necesidad. Mi primera mountain bike oficial resultó ser una linda Specialized azul, con ruedas de 29 pulgadas que quedó bautizada como ‘Candice’, en honor a mi ángel de Victoria’s Secret favorito. Para subirla a la Highlander fue necesario plegar las dos filas de asientos traseros, lo que se hace de manera fácil para conseguir la máxima capacidad de carga. A pesar del espacio que ofrece la SUV, Candice no cupo dentro, así que hubo que quitarle el asiento y la rueda delantera. Para ir a pedalear, tuvo que compartir el espacio con una Giant 29” masculina. Después de seguir el mismo procedimiento, ambas bicicletas quedaron bastante bien acomodadas en la parte trasera de la Highlander.

Tras convivir por una semana con la Toyota Highlander 2013 considero que es una opción interesante a tener en cuenta si se está buscando un vehículo de estas características, pero es importante hacer una buena labor de investigación porque hay mucha competencia para este segmento del mercado. Una vez más, esta es la versión ‘antigua’; la renovada Highlander seguramente tendrá razones más poderosas para convencerme de sus bondades, pero primero necesitaré probarla...

Precio Toyota Highlander 2013 Limited”: $37,950.

Precio total de la unidad de pruebas (+ opciones extra + cargos de destino): $41,634.