Prueba: Chevrolet Equinox 2018
Una de las cosas que he aprendido después de convertirme en mamá es a esperar lo inesperado. La planeación más perfecta se puede venir abajo sin previo aviso y fue justo lo que ocurrió en el tiempo en que estuve manejando el Chevrolet Equinox LT 2018.
Sabía de antemano que iba a tener la oportunidad de probar el Equinox, por lo que podía darme el lujo de organizar las actividades que quería hacer esos días aprovechando que este es un auto perfecto para la familia. El Chevy Equinox es un modelo bastante popular, fue rediseñado para 2018 y había escuchado reviews favorables después de su renovación, así que tenía deseos de que me llegara este vehículo.
Mi primera tarde con el Chevrolet Equinox me dejó una buena impresión. La familia de Jaime estaba de visita y usamos este auto para ir a ver a Luca a su práctica de béisbol. Abuela, abuelo y Tazio en su carseat –bastante grande- en las bancas traseras, tío en el asiento del copiloto y mamá al volante. Aunque la distancia que teníamos que cubrir no era tan larga, nadie se quejó de falta de espacio o incomodidad. Incluso el espacio para las piernas en el asiento del copiloto no estaba tan restringido. Y esa es una de las mayores virtudes de este vehículo, que aunque tiene proporciones muy convenientes si se mira desde el exterior, por dentro sorprende por su amplitud. El espacio de carga en el maletero no es exagerado, pero funciona bien y existe la posibilidad de reclinar los asientos traseros si en algún momento se necesita transportar algo mayor.
La versión que estuve manejando es la LT, no es la tope de gama, pero sí añade ciertas conveniencias y la posibilidad de adicionar paquetes con opciones que honestamente para mí ya son casi imprescindibles, como el encendido del vehículo con el control remoto de la llave -ideal para el calor extremo de Miami- y prácticas asistencias de manejo (alerta de puntos ciegos, alerta de tráfico cruzado) y de parqueo.
El sistema de entretenimiento e información en el Equinox es muy intuitivo y fácil de usar. Lo único que no logré fue encontrar el Wi-Fi que según yo estaba disponible, pero… ¡no siempre se puede todo!
El auto se maneja muy bien, la versión que probé contaba con un motor de 2.0 litros y una transmisión automática de nueve velocidades. El consumo de combustible para esta combinación (FWD) es de 22 millas por galón en ciudad y 29 millas por galón en carretera, para un consumo combinado de 25 millas por galón.
Regresando al principio de mi historia y a mis planes cambiados… Justo un par de días después de recibir el Equinox, Tazio comenzó a sentirse mal y resultó que tenía la primera enfermedad de su vida, más allá del clásico resfriado: infección de oídos. Fueron varias mañanas y tardes de llanto y de quedarnos en casa; también hubo salidas al doctor y a hacer algunas compras, y tengo que decir que esos fueron los momentos donde más aprecié la compañía del Equinox, que se comportó como un amigo fiel y discreto, siempre listo para ayudar.
Cuando pasó la ‘tormenta’, tuvimos oportunidad de llevar al Chevy Equinox a actividades más agradables. Espero que esas sean las memorias que este auto guarde de nosotros…
Precio del Chevrolet Equinox LT 2018: $29,145
Precio total de la unidad de pruebas: $32,085